Este es el día uno de mi travesía, musa. Tan solo ayer acabamos de celebrar nuestros nueve meses. Me siento bastante nervioso y ansioso, pero de una buena manera. Esto es algo que me emociona muchísimo. Imagino tu rostro cuando lo veas y no puedo con el entusiasmo.
¿Estás sonriendo justo ahora?
Si no es así, you'd better smile, babe.
Ayer fue un día repleto de emociones y estoy anticipando mucho nuestra cita de hoy. Habrá ciertas cosas mundanas que arreglar antes... Estoy en modo aislamiento, ¿sabes? Siento la necesidad de estar tranquilo y en paz, sin hablar con nadie (excepto tú). No es la primera vez que me pasa, es algo que suele ocurrir cuando un cambio importante se da y mi energía respecto a lo anterior muere.
Y morir es algo con lo que estoy familiarizado, porque soy un vampiro, ajá.
Entonces sí, tengo necesidad de poder recuperar energía, como si fuera un proceso de renovación. Tú estás ahí, tomando mi mano y llevándome a través de este proceso. Quiero agradecerte por eso. ¿Y sabes?, no sé cómo será nuestra cita hoy, pero sé que será una renovación para mí. Te abrazaré y te diré lo mucho que te amo, y dejaré que el mundo siga destruyéndose sin sentirme parte de él, porque cuando estoy contigo me siento inmune a todo.
Hoy me he entregado a la tarea de ver el estilo del blog. He puesto en la barra lateral fotos que serán mi motivación. No estoy seguro de alcanzar a publicar entradas cada día, tengo miedo de no poder hacerlo, pero trataré de motivarme a ser más constante viéndote a ti, a nuestro futuro bebé —inserte carita suprema here— y a nuestros hijos animalescos. Sí, incluí a Persiana. Pienso dártela en algún punto de este décimo mes. De hecho, quería hacerlo ayer, pero el tiempo se me fue con las diapositivas y ya no alcancé. Me sentí frustrado por eso, porque ya había buscado las fotos. ¿No te parece linda la condenada?
Espero que sí, kkk.
Te amo, y nos vemos en nuestra cita. Día uno de treinta, tachado.
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