viernes, 29 de noviembre de 2019
Día 13
Hoy pude caer en la cuenta, una vez más, de lo mucho que me gusta cuidarte. Puede ser una jaqueca o algo peor, pero es lindo, ¿sabes? Sentir ganas de cuidar a alguien.
Siempre me he considerado malo para cuidar a otros. Sonará extraño, pero es así. Siempre he sentido que más bien me preocupo en exceso y que, aunque manifiesto mi preocupación, esta no sirve de mucho para el fin práctico de resolver el problema. Y es por eso que procuro (a veces erróneamente) resolver los problemas ajenos.
De un tiempo a acá estoy tratando de dejar que las personas sean más libres en cuanto a lidiar con sus problemas. Trato. Y ¿cómo encajas tú aquí? Bueno, tú fuiste quien me hizo sentir que no solo estaban las ganas de cuidar a alguien, sino que realmente conseguía hacer algo al respecto.
No sé si estoy siendo muy parcial, tal vez sí hay amistades a quienes he cuidado (me gusta hacerlo), pero en tu caso es diferente. Eres mi pareja y eso hace distintas las cosas... Siento que quiero darte todo, desde las mínimas atenciones hasta los actos de amor desinteresado más grandes.
Déjame seguirte cuidando. Como novios, como muchas cosas más... Te amo. Día trece de treinta, tachado.
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