Día veintiseis.
¡Veintiseis! No puedo creer que ya haya pasado tanto tiempo. Cuatro días más. Cuatro. Y podré entregarte tu obsequio. Ah, estoy nervioso. Y no sé cuántas veces he dicho eso en todo este blog, solo sigo sintiéndome nervioso.
Hoy estuve revisando y revisando los detalles de tu sorpresa. Decidí entregarte esto a la medianoche de nuestro mesversario. Así tendrás todo un día para leer. Ah, pero deberé recalcarte bien que solo me avises cuando realmente termines de leer todo. Mientras estás en ello yo deberé darte tiempo, para que puedas concentrarte. Y luego buscaré tener preparada la otra parte de la sorpresa.
No, no te diré cuál es, JAJAJA.
Me conoces, sabes que no diré específicamente qué sucede hasta el final, kkk. Cuando sepas todo no me riñas por desvelarme y por andar super metido en esto, ¿sí? Sé que te emocionará tanto como a mí ahdjfk. ¡No puedo con estos taldos! Incluso hoy, cuando seguí leyendo tus bellos escritos sobre nosotros, solo podía anticipar el preciado momento...
Te amo, y amo vernos a través de tus ojos. Día veintiseis de treinta, tachado.
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